Uno de mis ingredientes favoritos sin duda, súper versátil y de temporada. Además, sin freír. Se pueden tomar a la plancha, rellenas, gratinadas, al horno, salteadas, en tortilla.... y como hoy con un rebozado saludable.


Ingredientes

  • 4 alcachofas 

  • 60gr de harina de garbanzo (se puede hacer con otras, pero esta es con la que mejor sale)

  • 90ml de agua 

  • 1 cucharada de semillas de sésamo blanco y 1 de sésamo negro 

  • Sal 

  • Zumo de un limón 


Elaboración

  • Limpia las alcachofas, quita las hojas externas hasta que llegues a las que están tiernas, corta la parte de bajo, y el tallo, hasta que tengas el corazón de la alcachofa. Corta a láminas de medio centímetro más o menos (5-6 láminas de cada alcachofa).

  • Añade el zumo de limón en un plato y las alcachofas laminadas, mezcla bien para evitar que se oxiden. 

  • Mezcla la harina de garbanzo, el agua, las semillas y 1/2 cucharadita de sal hasta obtener una masa. 

  • Reboza cada lámina de alcachofa en la masa, coloca en una bandeja de horno sobre papel de hornear, y hornea a 180ºC con calor arriba y abajo y ventilador (si tienes) unos 10-12 minutos hasta que estén doradas por ambas partes. Puedes girarlas a mitad cocción para que se cocinen uniformemente. 


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